La tarde alertargada. Montevideo. El aire que se cuela por
las ventanas cerradas por el frío. Un cuerpo y el susurro de
su piel contra las sábanas. Las manos que no se ven. Que se
sugieren en un vientre, en un pubis. Los dedos que se pierden
en una elevación suave y pequeña. Tu nombre que retumba entre
gemidos y balcuceos.Tu nombre otra vez.
Ana
:)
ResponderBorrary si afuera lloviera sería todavía más perfecto...
Niña Ana, vine a dejarle un saludo;
Feliz día de los bloggers!
Un abrazo.
No concuerdo totalmente en que la lluvia mejore un encuentro erótico. Pero hay gente que si así lo siente.
ResponderBorrarFeliz día de los blogueros para vos también.
Saludos
Ana