"Quiero sobre tí, derramar tornasoles" me decías.
El verbo derramar en tu boca me provoca
que te derrames de veras. Ver y verte temblar,
gemir, balbucear tomado de mi cola exprimiendo mis senos con tus dedos.
Dejar rastros de saliva en mi piel
y tras los estertores
ver y saborear tu semen tibio
en mi Monte de Venus
ver las pequeñas y tibias gotitas
en mis senos
como mis aureolas quedan como moteadas.
Verte cerrando los ojos
intentando recuperar
el ritmo de la respiración
en bocanadas que absorben el aire circunadante.
Que imagines vaivenes de mi
sobre tí
caballitos de carruseles
mieles en tu piel
jugos nunca probados
extásis interminables
ronroneos-besos.
Ana
Uruguay
Abril del 2007
viernes, 20 de abril de 2007
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