martes, 29 de julio de 2008

El Juego XII - Postludio-

Dejaron de verse por razones estúpidas. No hubo una pelea, un desencuentro de ideas, un roce por temas políticos ni siquiera religiosos.Sólo dejaron de encontrarse a encondidas, en su casa o en algún hotel. Dejaron de pasear al borde de los lagos con plantas acuáticas verdes, con patos y sus crías.La distancia de encontrarse en la misma ciudad fue fatal.Perdieron la posibilidad de que una simple charla en aquel lugar los habilitara a encontrarse en una habitación a oscuras, de dejarse perder un rato al menos de sus demás rutinas,de sus otras tareas.

Dadas esas circunstancias hubieran sido posibles otro tipo de encuentros.Aquellos que bien les permitía su dominio del ciberespacio, de la red, de los programas. Quizás allí otro tipo de impedimentos ocurrieron. No pudieron retozar entre bytes como bien habían sabido hacerlo ni deleitarse con sus imágenes en una cámara como hubieran deseado.

Ahora sus deseos eran totalmente para sí. Cuando lo imaginaba desnudo, durmiendo en su cama, corriendo en las mañanas, tomando su café.Cuando pensaba en él en aquel lugar donde se habían conocido varios años atrás. Lo recordaba bebiendo tequila, mirándola de manera penetrante mientras ella intentaba disimular del placer que le provocaban aquellas miradas. Luego vino todo lo demás. Las horas a solas, las escapadas de ella de sus vidas tan formales, los días que él le dedicaba enteramente a ella. Ahora imaginaba su pene penetrando a otra mujer, otras bocas recorriendo su exquisito cuerpo, otros gemidos llenando las habitaciones. Sus gatos le ronronearían a otras personas.

Sin embargo y a pesar de todos estos alejamientos pudieron conservar un espacio para los dos. Seguían escribiendose por correo electrónico. Los intercambios que nunca cesaron y que mantenían al otro informado de sus mundos. De las cosas que disfrutaban, las nuevas y las antiguas, de los viajes, de los inventarios que cada uno hacía buscando aquello que nunca había conocido.De aquello que quizás había perdido. El le contaba que había empezado a releer toda la obra de Shakespeare otra vez, ella que releía a Hughes por vigésima vez. Le explicaba sus nuevas obras artísticas y a veces le enviaba fotografías de ellas.Los dibujos de ella los conocía él antes que nadie. Sus obras sarcásticas sobre el universo, la buena poesía que sólo a veces escribía. Ella atesoraba cada obra de su pluma que él le enviaba. Admiraba su talento como lo hacía con tantos escritores reconocidos. Estos correos se convertían en el motivo permanente de retratar la vida sin el otro.

Han pasado varios años y sigue deseándolo como aquel día en que se dió cuenta cuanto podría desear a un sólo hombre. A veces se sorprende de cuan poderosa fue y es su presencia en su vida. Algo más fuerte que todo lo que ha podido imaginar está presente, algo más que aquello que comenzó como un juego de miradas.

Ana Lucas
Octubre 2007- Julio 2008


domingo, 20 de julio de 2008

En estantes ajenos

"... Parecía más bien como si su barbilla se hubiera desencajado del resto de la cara.Tenía los hombros encorvados y le temblaban las rodillas;no le gustaba la voz, y si hubiese podido alejarse de ella introduciéndose en el interior de la madriguera de una rata, lo habría hecho. Por su parte, la bruja parecía comprender la música mucho mejor que ninguno de ellos.Tenía la boca cerrada y apretaba con fuerza labios y puños.Desde el primer instante en que se inició la canción había percibido que todo aquel mundo estaba lleno de una magia distinta a la suya y más poderosa, y lo
odiaba.Había hecho pedazos todo el mundo, o todos los mundos, si con ello hubiera podido detener la canción.El caballo permanecía allí con las orejas..."



Lewis, C.S Las crónicas de Narnia. El sobrino del mago. Editorial Destino.Barcelona.Catalunya.

viernes, 11 de julio de 2008

Pedigüeño



Una joyita de la que ha he hablado en este blog. Se trata de Juako Malavirgen cantautor aragonés de gran talento.

http://www.malavirgen.com/index1024.html
Esa es su página web para quienes quieran familiarizarse más con su obra. Quienes tengan la suerte de vivir o darse una vuelta por Aragón,Catalunya y alrededores pueden darse un gustazo con uno de su shows.

Mi frase preferida en esta canción es " Que eran los Testigos de Jehová con su mortífera revista Atalaya y ruego a la Virgen Santísima y la Trinidad que se vayan, que se vayan, que se vayan".

Besos desde un Montevideo muy húmedo y cálido.

(e.e) El Príncipe Destronado Juako Malavirgen

domingo, 6 de julio de 2008

Veranillo de San Juan con paseos costeros

Pasarse el día dando vueltas en ómnibus locales por el oeste de la ciudad.Llegar a Pajas Blancas, mirar la playa desierta, la arena preciosa. Aprovechar con todo el Veranillo de San Juan y las cálidas sensaciones térmicas que tuvimos ayer.Caminar por la playa con G y los nenes. Empezar a contestarle todas las preguntas biológicas a Nacho. Recolectar rocas en la playa y algunas valvas de moluscos. Ir tomando mate a pesar del berriche de la bombilla esa que se negaba a dejarse chupar.Llegar a las rocas y comenzar a caminar por sobre ellas, sorteado algas verdes, pardas, mucha arena. Ver un sólo pescador en la vuelta.Mirar los barcos varados en la orilla y escuchar a Nacho decir que llegar ahí era bien rápido. ¡Maravillosos niños!. Seguir la travesía entre rocas enormes y ríos de lava de épocas ancestrales.Intentar llegar al barco y no llegar Yo desistí antes. Por suerte Lía me secundó. Los dos caballeros siguieron rumbo por las rocas pero el barco estaba mucho más lejos de lo esperado.Verlos volver sonrientes.
Emprender el camino. Ver a G feliz hablado de Frodo, Sam y el Señor de los Anillos.Decirle a Lía que no se destruyen los diques de arena que forma el arroyo.Salir corriendo y tomaros otro ómnibus local y llegar al Cerro por un maravillos Camino SanFuentes. Tomar mucha bebida refrescante fresca, comer unas pizzas con muzarrella. Llegar a la Rambla de la calle Egipto. Observar la vista estupenda que da la bajante que tiene el Río en estos días las gaviotas y biguás. Sentarse a descansar un poco al sol y ver como los tres se dormían.Esperar el ómnibus de regreso a casa.Ir a hacer unas comprar, cocinar y viajar de nuevo en otro ómnibus atravesando toda la ciudad de Montevideo para llevarlos a su casa.
Colocar unas muy aromáticas cápsulas de fruto de Eucaliptus en platitos por varios lugares de la casa.Escuchar al Sobrino del Diablo mientras veo que ha sido del resto de la gente mientras me pasaba un día genial disfrutado del paisaje,cargado pilas de aire fresco, vistas que luego serán retratadas en todo aquello que escriba, pintadas, diseñadas y contadas a mucha gente.

Las fotos para otra entrada.Besos tibios y húmedos.

Ana

(e.e) Perduts a la boira Mazoni