martes, 20 de octubre de 2009

Sin saber siquiera

La mañana está maravillosa. Luminosa, silenciosa en el pueblo. Se escuchan los pájaros trinar. Aquí todos duermen. Incluso Lu y su incesante voz.

Suena Serrano. ¡Hacía tanto que no lo escuchaba!. He preparado una lista de reproducción con un conjunto de temas variables y suaves. Ismael Serrano, Jamie Cullum, Sx, Mazoni, Silvio, Aute,Marlango, Delgadillo.

Pensé en tí al oir a Fernando. Es imposible no hacerlo al escuchar su guitarra y aquella primera canción que recibí de tí. Edel me sigue maravillando.Su poema Delirios es una de las piezas más hermosas de literatura que me he topado. Ahora suena Aute y sus 5 Minutos.Sam Peckinpahanda por ahí, arrullándose entre los laureles del jardín.

Llevo unos días largos y atareados. Largos y sacudidos por unos temas familiares un poco díficiles de asumir. Pero sabía que esto iba a suceder. El momento de dejar que las cosas fluyeran y me partiera el alma las situaciones que quería evitar. Aquellas que sabía no podía manejar.

Ha sido muy duro. Por suerte ayer,unas horas de negación me permitieron ver las cosas con otra distancia. Aunque a las 6 horas más tarde la situación me partió en dos nuevamente.

Ahora suena Estopa. Me hace pensar en Luis- ¡Qué hombre más hermoso!. Su cara, su cuerpo, su mente. Verlo en el monitor es comparable a una Isla Flotante enterita para mí. Sin empalagarme siquiera.

Me he de ir. Toca salir al mundo y dejar este rinconcito soleado. El mate lo puede todo. Unos besos suaves y tiernos para todos quienes los deseen.

Ana

lunes, 5 de octubre de 2009

Libros,músicos, caminatas

El viernes por la noche asistí a un recital acústico con tres músicos, hasta el momento completamente desconocidos para mí. El encuentro se realizó en Pocitos Libros- una librería muy bonita, pequeña y acogedora- de la calle Av Brasil casi Brito del Pino.

Llegué ahí invitada por Marie, la hermana de Guillermo- quien unos minutos más tarde se le dedicaría una canción-. Así los tres, nos encontramos por Rivera y Brito del Pino, fuimos caminando por esta calle en el inicio de la noche montevideana. Ibamos charlando de miles de temas, como siempre.

Al llegar al lugar saludamos a uno de los músicos -Fer Henry- conocido de Marie, bromeando sobre la bendita impuntualidad de los músicos, ya que eran pasadas las 19 horas, cuando se supone se iniciaría el acústico.

Entramos a la librería y bajamos por una escalera antigua.Como una caracol sin serlo, muy habitual en las edificaciones de los años 40 y 50 del siglo pasado. Abajo nos esperaba un espacio pequeño, con un par de lámparas suaves y unas 40 personas sentadas.

El primero en tocar fue Juan Ravioli- venido de Argentina, luego Diego Presa, Fer Henry. Los últimos dos luego hicieron 3 temas juntos. Como decía al principio desconocía a los tres músicos y quedé gratamente sorprendida.

Juan es una maravilla. Me encantó lo que tocó y como lo hizo. Su simpatía, su forma de moverse. Tiene editados dos discos en Argentina y si buscan hallarán su myspace. Está preparando su tercer disco.

Diego Presa tiene una voz muy particular. No se definirla. Lamentablemente mis conocimientos músicales son inversamente proporcionales a mi gusto por los sonidos. Unas canciones muy agradables y un estilo inconfundible.

Fer me encantó también. Las letras preciosas, la música exquisita. Aparentemente este músico integra conformaciones de varias bandas y proyectos. Una voz muy interesante.

Luego de los aplausos, salimos y caminamos un tramo considerable por la parte linda de Pocitos - un barrio que me parece espantoso en su 98%-. Digamos que anduvimos por el resto, que curiosamente en ese barrio constituye un conjunto de callecitas perdidas y dispersas. Nos fuimos hasta casi el Obelisco- un recorrido de unas 20 cuadras-, caminando, charlando, fumando. Luego unas ricas pizzas, cerveza y la vuelta hacia mi rincón en el oeste de Montevideo.

Un besito suave. Montevideo está cálida. Ayer domingo fue un día precioso, lleno de sol . Anduvimos paseando con los peques por la ciudad, el Museo Océanográfico y el Buceo.

Ana