viernes, 11 de enero de 2008

Siesta

Como un mar de lazos en tus ojos , la mirada no se vuelve atrás. Contemplar serenamente la lluvia en aquella tarde de marzo y entrever en tus manos la siesta próxima. Meditar sobre mi condición de amante, sobre tu condición de amado. Condiciones desprovistas de amor, condiciones particularmente llenas de jadeos.

Los postigos de las ventanas. Aquellas que daban a la calle en la cual la gente caminaba. Las compras y los comentarios entre transeúntes. Las frutas jugosas, dulces, calientes. Los sabores en bocas deseosas. Afuera.

Dentro los dos, desnudos, durmiendo ahora. En la semi- oscuridad nuestros cuerpos en el reposo aparente y sutil del período refractario. La calma que no es y parece ser.

Las cortinas que se mecen suavemente al ritmo de una corriente de viento sutil y persistente.

La pérdida del silencio , de nuevo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno el blog...saludos

Mario

Lapsus Lingua dijo...

Gracias Mario.

Un saludo para tí.

Ana

Jota E dijo...

Ahhh que lindas son esas pausas, que linda esa tranquilidad compartida, que lindo ese silencio flotando entre las sabanas!!

saqysay dijo...

Uhy!!

Què bello texto.

Saluds!

Lapsus Lingua dijo...

jota e: Sin duda.Me gustó tu frase " de ese silencio flotando entre las sábanas".

saqysay: Gracias. Un saludo para tí.