martes, 7 de agosto de 2007

Tazas



Siempre me han gustado los mugs. Así se llama a los tarritos
que ahora usamos para tomar café, té leche.
Son una maravillosa herencia no familiar del Norte y sus costumbres.
Acá antes se tomaba café en pocillos pequeños y el té en una taza
un poco más grande pero de mucho menor volumen de bebida.

Me gusta coleccionarlas.Es decir comprar una o dos y tener
el armario con una docena de tazas diferentes. Me aburre ese
concepto de tener que regalar dos tazas iguales a una pareja.
Creo en la diferenciación de las personas, en la
no homogenización sólo porque cometieron la estupidez de casarse
o viven juntos.Por suerte y gracia de miles de motivos no caí
en esa costumbre vieja de comprar juegos de loza para cuando
tenés tu casa. Ya me llegarán los juegos de la mi bisabuela, mi abuela,
mi madre en algún momento.

Esta es una de mis preferidas. Sobre todo porque tiene unas abejitas
muy lindas pintada adentro cerca del borde superior.

En ella me puedo desquitar con grandes dosis
de té con limón ( o limón con té) y/o café.
Con ella puedo imaginar su cara sonmolienta sin despertarse del todo
bebiendo sus tazas XL de café para que el día empiece y yo despabiladísima
bebiendo mis - inas desde aquí.

Besos de esos sabor limón y azúcar.

Ana

3 comentarios:

Debora Rocco dijo...

Hola Ana,
No sabia que esas tazas se llamaban mugs; a mi tambien me encantan, pero yo tomo café.
tal vez antes de que termine el invierno, un dia que no haga mucho frio, vamos con las mugs a tomar algo caliente en la playa.
Besos!

Unknown dijo...

ay! yo también soy de las tazas distintas! jejejej es más, mi vieja me regaló hace años un juego de vajilla que jamás he usado más que para cuando viene mi abuela que es la única que se siente alagada si le sirvo el te en esa taza!

Pero también! cuando voy al supermercado (no muy comúnmente)me quedo un rato mirando tazas! jejeje

Seremos rayadas las mujeres??

Un abrazo!

Lapsus Lingua dijo...

Debora: No faltará oportunidad.

Pagana: ¡Qué bueno!.

Eso si somos non fashion según la respetadísima columna del País de los Domingos que dice que usar tazas con evidentes rastros de uso o descascaradas es de mal gusto.

Otra vez, otra vez...