jueves, 19 de julio de 2007

De Escritores

Hace unas entradas puse un audio que hablaba del escritor español
de Horrores Cotidianos así como el link de la página del escritor que narra
estos espacios. Con una voz exquisita para deleitarse. Les dejo acá algo más
de su trayectoria y quien es Juan Jacinto Muñoz Rengel. Me gusta
sorprenderme así.

Saludos

Ana helada en este Montevideo cruel.



Sinopsis



88 Mill Lane es un libro de relatos de Juan Jacinto Muñoz Rengel.



"Los diez relatos que integran esta selección comparten el marco de un mismo escenario: la ciudad de Londres, cosmopolita y urbana, transida de galeristas, editores, anticuarias, gentlemen’s clubs y multirracialidad... Pero al mismo tiempo, una ciudad de Londres que conserva prendida en sus fachadas victorianas la niebla de Conan Doyle, de Henry James, de Stevenson y de Chesterton.

Las historias de 88 Mill Lane, refrendadas por decenas de premios literarios nacionales e internacionales, acompañarán al lector a través de los -casi en todo momento reales- rincones y personajes londinenses, para acabar arrojándolo al abismo de la distorsión fantástica. Cada cuento esconderá tras de sí una idea de origen extraordinario: escritores desahuciados que convierten en personajes a personas de carne y hueso; sociedades secretas cuyos miembros tienen el poder de compartir los sueños; un don de la inmortalidad que se hace indeseable; una trama policíaca con la sombra de un narrador mentiroso; libros que contienen todo lo que ocurrirá, así como todas las dudas metafísicas; bestiarios contemporáneos que vulneran los límites de la imaginación; filósofos que sondean las fronteras epistemológicas humanas con la mente de sus propios hijos"


Prólogo de Pablo De Santis



"La literatura española tiene fama de no ceder fácilmente a la tentación de lo fantástico. En cuanto a géneros se refiere, el policial ha tenido un gran desarrollo y la ciencia ficción algunas tímidas apariciones, pero lo fantástico se mantuvo por años lejos del horizonte de los escritores. En los últimos tiempos, sin embargo, este juego con la irrealidad ha irrumpido en obras diversas: Antonio Muñoz Molina, Javier Marías, Juan Manuel de Prada, Enrique Vila Matas y Luis Manuel Ruiz. Es una lista apurada hecha por alguien que lee de lejos y distraído, y a quien todas las noticias llegan con atraso; pero me basta para confirmar que el interés por lo fantástico es cada vez mayor y que el realismo como destino único para la literatura española no es más que un mito. Aquí, como flamante prueba, están estos magníficos cuentos de Juan Jacinto Muñoz Rengel.

Estos relatos transcurren en Londres y sus alrededores; el autor sintió quizás que el territorio español no era mundo afín a lo fantástico, que era más verosímil que tal cosa ocurriera en una ciudad acostumbrada a los fantasmas, a los vampiros y a los Mr. Hyde. Allí, en las habitaciones de ese hotel sin límites que es la literatura, y donde nadie duerme de noche, ha decidido Muñoz Rengel alojar a sus criaturas. No se olvida, sin embargo, de la historia española, que también aparece por allí, convocada por el fantasma de un toro. Por alguna razón, siempre creemos que el lugar donde nos tocó nacer sólo permite ser abordado por el realismo, que cualquier juego con la fantasía resultará inverosímil si lo situamos en una calle de nuestro barrio. En el prólogo de El fauno de mármol, Hawthorne se quejaba de la dificultad de escribir historias que transcurrieran en Estados Unidos, en «un país donde no hay sombra, antigüedad, misterio, crímenes pintorescos y sombríos, ni otra cosa que no sea una vulgar prosperidad (...) El romance y la poesía, la hiedra, los líquenes y las enredaderas necesitan ruinas que los hagan crecer». Lo cierto es que el escritor necesita una distancia con el territorio de lo fantástico; a veces consigue ver a su propia ciudad como una ruina, ya desprovista de repeticiones y trabajada por el mito; pero otras veces su imaginación le exige un cambio de aire, y señala en el globo terráqueo: Transilvania, China, islas remotas, Londres.

Yo no he visitado Londres ni en sueños, pero sospecho que ésta ciudad que nos presenta Muñoz Rengel nada tiene que ver con la de la guía Michelin. Cada escritor debe inventarse una zona, un coto cerrado donde rimen los elementos del relato y donde los hechos circunstanciales de la ficción acaben por revelar el esquema de una fatalidad. Así ha soñado el autor esta Londres cuya oscuridad proviene de la tinta.

Todo cuento fantástico habla de la tensión entre dos mundos: entre el presente y el pasado, entre la realidad y los sueños, entre la vida y la muerte. 88 Mill Lane, que cruza todos estos umbrales, se abre con «Los habituales de La Brioche», un relato que sirve de introducción al libro, porque es una ajustada descripción del proceso creativo, y una llave para los otros cuentos (tal vez imaginados todos en La Brioche). El libro se cierra con un relato que nos habla de un universo encerrado en una perla, una buena metáfora, también, del modo en que el cuento fantástico trabaja, a partir de su propia brevedad y concisión, lo infinito.

Juan Jacinto Muñoz es de los autores para quienes escribir es sobre todo imaginar, inventar, agregar cosas nuevas al mundo. Siempre me ha parecido que hay, entre los autores que preferimos los usos de la imaginación, una fidelidad a la infancia, cuando leer era sólo leer cosas extraordinarias, no libros sobre la vida en la oficina o el lento desenvolvimiento de un triángulo amoroso. Entre esas cosas extraordinarias que este autor entrega a sus lectores –a ese fervor de infancia de sus lectores– hay una sociedad secreta de soñadores, una zona del zoo de Londres prohibida a los niños, una casa de té donde hay que tener cuidado con lo que se imagina, un libro infinito que delata el futuro, una perla que encierra el universo. Audaz para imaginar, Muñoz Rengel es recatado para escribir, porque sabe que el arte de lo fantástico consiste en sorprender casi sin querer, sorprender sin estridencia, sorprender con melancolía.""



Pablo De Santis,
Premio Planeta Casa de América

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