En estanterías ajenas

En definitiva no terminé ninguno de los dos. Dos por tres tengo esa sensación de que algunos libros no llegan en el momento apropiado. Con en ensayo de Paz me pasó que me faltaba concentración para seguir el hilo, el desarrrollo. Con Fuentes me sucedió que me costó un poco algunas partes y llegué a la mitad del libro. De todas maneras no me complico. Se bien que en cualquier momento se va dar el reencuentro con esos libros nuevamente, ese romance que se teje entre mis dedos y el papel.

Saludos desde el Montevideo helado pero sin nieve.

Muaaaaaaaaaaaaks

Lucía