Sábado

Es sábado de noche.Una noche serena. Mientras escribo algo para ustedes escucho a Oceranky. Vuelvo a repetir que gusta mucho. La claridad de su voz. Y las letras claro,las historias que cuenta.

Montevideo, como siempre está sereno. Pero yo siento que estoy solísima, extraño horrores, desearía estar por otros lados, que me mimen y me acompañen más. Cosas que siempre me pasan.

Hoy me deleité al ir al Parque Battle.Fuí a tirarme en el pasto, a tomar un poco de aire y sol.Me dí tiempo y seguí leyendo a Octavio Paz y su Laberinto de la Soledad. Un libro altamente recomendable. El pastito estaba lindo, suave, cálido.Aproveche y escribí, dibujé un poco, miré a gente. Me hubiera gustado quizás volver y ver tu rostro suave y cálido sonreirme al llegar.

Beber un café mirarnos un poco. Me hubiera gustado recordar el olor al jazmín en noviembre, a las clivias en agosto. Besarte lentamente, degustando tu boca, saboreandola.

Desear e imaginar tu cuerpo.Volverlo a desear otra vez. Por milésima vez.

Ojalá me vieras dormir desnuda, intentando que tus besos lleguen a mi cuerpo. En donde solo las sábanas tocan mi cuerpo, en donde mis pezones esperan besos y lenguas húmedas. Que tus manos me recorrieran y nos durmieramos juntos.

Besos a todos. Placeres infinitos.

Lucía