Así te deseo

Así te sueño, noche tras noche , persistente como el golpeteo de las letras
en la máquina de escribir, en la noche iluminada por la luna y aquella acacia del medio del parque, aquella donde sentada en las banquetas imaginaba haciéndote el amor o tocando tus manos con la luz de esaa luna de Junio- decía él.

Así te sueño noche tras noche persistente como el agua que llega a la playa cada mañana, como el perfume de la lavanda en tus manos, indeleble, inexpugnable, como te veo en cada segundo de mis sueños eternos y lúgubres por tu ausencia al despertar- decía ella.

Te deseo

Así te Imagino.Atada a la cama , con los ojos vendados y solo para mí- dijo él.
Tu cuerpo aletargada de placer con tus besos sujeto por cintas de raso como aquellas que lucían tus castaños cabellos de niña, raso que acaricia tus muñecas y aumenta el placer. Desnuda, con la piel suave, piel que proclama dedos delizantes, caricias no ejecutadas, piel que tiene claros de luna eclipsados.

Tus senos redondos y suaves. Tus pezones erectos y rosados.Esos pezones que al mínimo roce se endurecen como el basalto que yace bajo el Tacuarembó que deseas visitar.Mi boca en ellos, estirándolos tan dulcemente como un niño. Mi sexo duro,instantáneamente duro al pensar en tí.Tu vulva que reina en mi mundo. La entrada al mundo de perdición. Las noches que pierdo en el mundo racional y aburrido deseándote y pensándote en penes y bocas ajenas.En cuerpos imaginarios que deseo para ti para luego entregarte el propio y sumergirme en vos. Perderme en tu vagina eterna, interminable, indecifrable y saberme perdido de toda salvación, de todo acierto.Perderme para siempre en tí o hasta que el orgamo me vuelve corpóreo y sólo por unos segundos regrese perdiéndome de nuevo en el mundo que nos rodeay sólo tus gemidos y tu voz llamándome por mi nombre me hagan volver. Mi voz que reclama por tí,que te busca y te encuentran en los ojos que poco a poco vuelven a ser tuyos, que te contienen y albergan cuando vuelves del orgasmo que te ha llevado lejos a tierras tan distantes, a galaxias antíquisimas, a praderas con tréboles y escorpiones.

Lucía S.

Montevideo, Abril 2007